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�ES CORRECTA LA FORMA COMO REPRESENTAMOS LA CRUZ TEMPLARIA?
OR�GENES DEL TEMPLE EN
TERUEL
'Cartas al director' publicadas en el Diario de Teruel, por D. Jos� Hern�ndez
Benedicto, consejero de la Biblioteca Nacional y D. Valent�n Carnicer, Maestre de la
'Asociaci�n de Templarios de Teruel'
LA CRUZ TEMPLARIA ES ANCORADA (Diario de Teruel, 12-X-1999)
Tras desearle feliz estancia en la capital de nuestra provincia y los mejores �xitos en su nueva responsabilidad, me permito aclararle el aspecto que sigue: | |
La p�gina 5 del Diario de Teruel, correspondiente al pasado d�a 8, aparece con una bella foto de un Grupo de Caballeros Templarios ilustrando la grata noticia de su pr�xima representaci�n en Caracagente. A m�, me estremece contemplarla tanto en �sta como en anteriores publicaciones, porque soy de Monreal, Mont-Regalis-Trono de Dios-Jerusal�n, sede de la Orden de San Salvador de Monreal desde 1118 hasta 1492, primera Orden Militar espa�ola, origen del Temple de Arag�n, paralelo y distinto al de Jerusal�n. | |
Pues bien, todo el Temple desde sus or�genes, | Cruz Ancorada |
emplea la cruz ancorada en la que se centra la letra M de Monreal, seg�n figura en las fotocopias que le acompa�o con el ruego de que has hagan llegar al Gran Maestre don Adolfo Barrio, quien tambi�n puede encontrarla en mi libro Monreal: Trono de Dios, hace muchos a�os agotado, impreso por el Vaquillero de pro Marcelino Villalba en 1977. Figura entre los fondos de la Biblioteca de Teruel. |
Atentamente
Jos� Hern�ndez Benedicto,
consejero de la Biblioteca Nacional
SOBRE LA CRUZ DE LOS TEMPLARIOS (Diario de Teruel, 23-X-1999)
Con
motivo de la publicaci�n hace unos d�as de la carta escrita por D. Jos� Hern�ndez
Benedicto con el t�tulo La cruz templaria es ancorada, querr�a de un lado
agradecer el inter�s de dicha persona por la cuesti�n, y por otro hacer unas
observaciones cr�ticas. En primer lugar debo decir que el Maestre de la Orden de los Templarios soy yo, y escribo la presente con conocimiento y consentimiento de todos mis compa�eros. |
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En segundo lugar la Asociaci�n Templarios de Teruel es una asociaci�n cultural y festiva, que por supuesto nada tiene que ver con pretender revivir los principios inspiradores de dicha orden hist�rica sino que surgi� con motivo de participar en la fiesta medieval de Las Bodas de Isabel de Segura, colaborando voluntaria y desinteresadamente en la mejor marcha posible de dicho evento, tan excelentemente organizado por Do�a Raquel Esteban y Don Adolfo Barrio. | |
Ninguno de los integrantes es especialista | Cruz Templaria no ancorada |
historiogr�fico sobre la materia, pero mi afici�n por conocer algo de la misma me lleva a contestar la carta del Sr. Hern�ndez Benedicto, por supuesto desde mi humilde condici�n de mero aficionado a la historia. |
Afirmaba el Sr. Hern�ndez, al ver la noticia de la participaci�n en Carcagente de los Templarios de Teruel como acto de promoci�n de las Bodas de Isabel de Segura en Teruel, que la cruz empicada en los uniformes que nos hemos procurado no era la realmente empleada por el Temple; sino que �sta deb�a ser ancorada tal como era la de la Orden de San Salvador de Monreal pretendido origen del Temple, con lo que en absoluto estoy de acuerdo.
No obstante, agradecemos al Sr. Hern�ndez que nos hiciese llegar no solo un dibujo, como amablemente nos remiti�, sino alg�n documento gr�fico del empleo de esa cruz por el Temple en cualquier lugar de Europa, ya que lo que nosotros conocemos para nada se corresponde con ello. En mi opini�n no hay que confundir el hecho de que en Monreal se fundase una Cofrad�a Militar como se hizo tambi�n en Belchite, por Alfonso I el Batallador; y que se trata de simples cofrad�as con car�cter nacional, con la internacional Orden de los Templarios por la que el rey mencionado sinti� tanta admiraci�n.
La Orden de los Templarios fue creada en el a�o 1118 por Hugo de Pa�ns en Jerusal�n y aprobada por el Papa Pascual II en ese mismo a�o. La cofrad�a de Monreal fue creada por Alfonso I el a�o 1174 para repoblar las tierras que entonces iban a ser fronterizas con las de rey moro de Valencia.
Sobre la fundaci�n de Monreal (Morada del Rey Celestial) todos los autores est�n de acuerdo en la fecha del a�o 1124 siendo de observar que en 1118 a�n est� por caer en manos cristianas la propia Zaragoza. V�ase a estos efectos el comentario del profesor Montaner al verso 863 del Cantar del M�o Cid.
Valent�n Carnicer, Maestre de la Asociaci�n de Templarios de Teruel.
MONREAL Y EL TEMPLE DE ARAG�N (Diario de Teruel, 28-X-1999)
Quiero expresar a don Valent�n Carnicer, maestre de los Templarios, una triple gratitud: por la frecuente reaparici�n de los Caballeros de Temple, por haber entendido que mi estremecimiento constituye emocionada alegr�a, y por su contestaci�n a mi Carta al Director inserta en la p�gina 12 del diario de Teruel, correspondiente al d�a del Pilar.
Dicho esto, y reconociendo que la cr�tica es el mejor camino para el aprendizaje, a�ado una rectificaci�n. La impulsiva rapidez con la que escrib� aquella carta, el domingo d�a 10 me llev� a poner 1118 (creaci�n del Temple en Jerusal�n) donde deb�a haber puesto 1128 (creaci�n del Temple en Arag�n). A�n as�, estimado y admirado maestre, mantengo que la Orden Templaria de San Salvador de Monreal conforma el origen y posterior expansi�n del Temple de Arag�n, paralelo y distinto al de Jerusal�n.
Nuestra Orden no surge de manera fortuita, sino que responde a un largo proceso extractado de estas secuencias.
En el a�o 1050, el rey Garc�a IV cre� en Navarra la Orden de Ntra. Sra, de Lys que, once a�os despu�s, en 1061, ser�a absorbida por la Orden de la Encina (o del Roble) en lat�n Quercia- siguiendo la voluntad de Sancho IV. En 1063 se cre� la Milicia de Monz�n, que cuatro a�os despu�s, en 1067, es tambi�n absorbida por la Orden del Roble.
En el a�o 1084, el caballero Bernardo Guillermo, de la Orden del Roble, cre� la Milicia de Castro, y al a�o siguiente, 1085, se crea otra milicia de protecci�n y defensa en el Monasterio de San Juan de la Pe�a, al amparo de la Orden del Roble.
Siguiendo con este proceso de creaciones y absorciones, en el a�o 1093, cinco caballeros del Roble promueven una Milicia de protecci�n para el monasterio de Montearag�n y, en 1104, el rey Pedro I crea la Hermandad de Murillo de G�llego que, posteriormente ser� tambi�n absorbida por la Orden de San Salvador.
En 1110, el Monasterio de San Salvador de Deyre, recibi� una destacada compa��a de la Orden del Roble y a partir de ese momento, los caballeros del Roble ser�n llamados Caballeros de San Salvador, convirti�ndose dieciocho a�os despu�s (1128) en la Orden de San Salvador de Monreal, por el nombre de la nueva casa matriz.
En el a�o 1118 se crea la Milicia de Tarazona, promovida por la Orden del Roble y aparece, igualmente, la Milicia de Cesar-Augusta en Zaragoza. En este a�o y aqu� naci� mi apuntado error- nueve caballeros del Consejo Magistral de la Orden del Roble se constituyeron seg�n la Regla Cisterciense, en Milicia de Cristo, transformando la Orden del Roble en Orden de San Salvador, que gozar� de las mismas exigencias y prerrogativas que la Orden del Templo de Salom�n fundada por Hugo de Pa�ns, motivo por el cual la Orden de San Salvador ser� considerada en adelante Orden Templaria.
En 1122 se crearon las Milicias de Belchite y Alfambra, se reconquist� Daroca bajo el mando militar de Fort�n Garc�s Casals y las tropas cristianas llegaron hasta los Ojos de Monreal, tomando posesi�n del rico manantial del Jiloca.
En 1124, consolidada esta conquista, el lugar de Monreal se conf�a al padre Raymon, prior del convento de San Salvador de Leyre quien, con la ayuda de la poblaci�n, construy� el castillo - monasterio que llevar� este nombre. Dos a�os despu�s, en 1126, el vizconde Gast�n de B�arn fue nombrado Se�or de Monreal.
En 1128, los caballeros pertenecientes al Consejo Magistral de la Orden del Roble, por mandato de Alfonso I El Batallador, constituyen la Milicia de San Salvador, en Monreal; Gast�n IV de B�arn, Centule IV de Bigore y de Lourdes, Fort�n Garc�s, Se�or de N�jera; Daroca, mayordomo del rey; el vizconde de Gabaret, el vizconde de Arnaud de Lavedar, el vizconde de Dax y el conde de Counminge.
Quiz� sucediera lo extractado porque mucho antes de que se aposentara en la antigua Albonia y en la vieja Alb�mica nuestra Roma Madre, los lugare�os del Jiloca se turnaban en la sucesiva historia de los guerreros �beros, de los labriegos celtas, de los mercaderes fenicios, de los especuladores griegos, de los ambiciosos romanos, de los inciviles godos y de los infieles �rabes. Y triunf� hasta hace bien poco, nuestra divisi�n hispano-romana entretejida con la cultura piadosa, militar, ganadora, forestal y agraria desde el Mediterr�neo hasta el Finisterre.
Jos� Hern�ndez-Benedicto
Web oficial de la Fundaci�n 'Bodas de Isabel de Segura'. Idea y direcci�n Raquel Esteban - Teruel Prohibida la reproducci�n total o parcial sin autorizaci�n expresa. |
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