La coincidencia de dos notables circunstancias, su
estreno como fiesta de Interés Turístico Nacional y la
celebración del 800 aniversario de los Amantes de
Teruel, hicieron de Las Bodas de Isabel de Segura de
2017 una edición muy especial, plagada de novedades y
con los mayores registros de asistencia contabilizados
desde su nacimiento, entre 70 y 90 mil visitantes según
las primeras estimaciones.
El 18 de abril de 2016
saltaba la noticia: Las Bodas habían sido declaradas
fiesta de Interés Turístico Nacional, una proeza dado
que apenas contaba con 20 años de edad que refleja la
extraordinaria labor de la Fundación que organiza el
evento, respaldada por el Ayuntamiento de la capital, el
Gobierno de Aragón, CEOE-Teruel y Caja Rural de Teruel.
No terminan aquí las ambiciones de los
turolenses, pues el próximo paso es lograr el marchamo
internacional. La alcaldesa de la ciudad, Emma Buj,
manifestó al respecto que el Ayuntamiento trabaja en
ello, proceso que durará al menos cinco años, pero que
ven con optimismo, pues la visita del presidente de la
Federación Europea de Fiestas Históricas, Danilo
Marfisi, y su afirmación de que las Bodas es la mejor
recreación a la que ha asistido, ayudarán a conseguir el
sello de calidad supranacional.
Las novedades
comenzaron el año anterior; por primera vez los actores
elegidos para ponerse en la piel de Isabel y Diego,
Marta Gómez y Oriol Joanpere, actuaron en la previa
Partida de Diego –del 29 de septiembre al 2 de octubre
de 2016- y no en la posterior como hasta entonces, para
acumular experiencia y lograr una mayor compenetración
de cara a Las Bodas del 800 aniversario. Éste, con el
eslogan “Teruel, ciudad del amor”, fue presentado en
FITUR el 19 de enero.
La de los ocho siglos debía
ser una fiesta muy especial: los 150 grupos de la fiesta
realizaron sus propias recreaciones, tanto dentro como
fuera del programa oficial; nunca en Teruel se habían
escenificado tan elevado número de actos en tan poco
tiempo. Y difícil encontrar en cualquier lugar tal
concentración de actores aficionados.
La noche
del viernes 16 de febrero, primera jornada de Las Bodas,
hubo nuevas escenas. Entre otras cosas, los presentes
fueron testigos de un momento único que enlaza con la
escena de “La mujer que espera”, de La Partida de Diego,
a través de una ensoñación de Isabel en la que su amado
aparece ante ella, cumpliendo su promesa de entregarle
un beso. Un hermoso homenaje a su amor en este 800
aniversario de Los Amantes, que sin duda fue la sorpresa
más emotiva. En palabras de Raquel Esteban, directora de
la Fundación Bodas de Isabel, “hemos visto ese beso
tantas veces soñado por Isabel, y que nunca llegará a
materializarse en vida...”. El sueño se ve truncado y
Diego desaparece, cambiando el desenlace de la trama.
Al día siguiente, durante la boda de Isabel de
Segura con Pedro de Azagra, otra sorpresa que, según
Raquel Esteban, solo unos pocos actores conocían: cuando
estaban a punto de sellar su matrimonio, Isabel fue
presa de la indecisión y salió corriendo entre la
multitud que abarrotaba la Plaza de la Catedral,
suplicando “no quiero casar”. Su madre Leonor, tuvo que
salir tras ella hasta lograr hacerla volver, y al fin
los presentes pudieron continuar con la ceremonia.
El pregonero de este año tan especial fue el pintor
Agustín Alegre Monferrer, “alistado de honor” en la
previa Partida de Diego. Nacido en Santa Eulalia del
Campo (Teruel), en 1936, entre los reconocimientos que
ostenta destacan la Primera Medalla Nacional de Pintura,
la Medalla al Mérito Cultural del Gobierno de Aragón, la
Medalla de Oro de los Amantes y la Medalla de Oro de la
Ciudad. Además, es miembro de la Real Academia de San
Luis de Zaragoza. Sus obras han sido requeridas para
exposiciones en toda la geografía nacional y en países
como Italia, Francia, Estados Unidos o Japón.
Sábado tarde y domingo por la mañana fueron testigos una
vez más los momentos estelares de la tragedia de los
Amantes; la “escena del balcón” donde ella le niega un
beso a Diego que cae muerto, y el entierro de éste, que
culmina con el óbito de Isabel tras darle ese beso que
le negó en vida. Sin olvidar otros actos tan ligados a
la fiesta como el toro nupcial o el torneo medieval, o
los que le dan una personalidad única como el gran
mercado medieval y las jaimas de los grupos de la fiesta
que ocupan plazuelas y explanadas.
Junto al
numeroso público, autoridades e invitados, se hace notar
la cada vez mayor presencia de medios de comunicación,
incluso de allende nuestro continente: hasta una
televisión china emitió un reportaje sobre la XXI
edición de Las Bodas de Isabel de Segura, edición de
rotundo éxito, edición de sobresaliente “cum laude”.
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Las Bodas de Isabel de Segura declaradas Fiesta de Interés Turístico Nacional |
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